La serie acabó de forma abrupta en el número diecinueve en enero de 1978 cuando Kirby decidió no renovar su contrato con Marvel. La última vez que abandonó la compañía lo había hecho como una de las grandes estrellas del medio, pero tras cinco años en los que su estrella había decaído su vuelta no se sintió como un triunfo, al menos no por parte de toda la plantilla de la editorial, que no se lo pusieron nada fácil. El hecho de que sus tebeos no acabaran de despegar entre el público hizo que las condiciones de renovación fueran a la baja, al menos en la parte creativa, planteándole que se limitara al tablero de dibujo –Kirby había evitado a toda costa participar en nada que hubiera creado con Stan Lee, a excepción de su novela gráfica sobre Estela Plateada-. Alicaído, decepcionado con el medio y con sus propios compañeros y aquejado cada vez más de diferentes problemas físicos derivados de su trabajo, como una vista cada vez más cansada y continuos dolores de espalda, Kirby decidió fichar por el estudio de animación de Hanna-Barbera, que en ese momento estaba produciendo precisamente una serie sobre Los cuatro fantásticos. Kirby no volvería a trabajar para Marvel nunca más.
Fuente: Soy leyenda